martes, 29 de septiembre de 2009
Gusi in the sky with diamonds
Cuarenta y tres minutos del complemento del match entre Gatorei y el encumbrado Deportivo Cual Eus que gana por la mínima y se sube a la cima del torneo. Un equipo que va con todo lo que tiene en busca de imprimirle justicia al tanteador, pero que se encuentra con un sólido arquero y un providencial horizontal que rechaza toda ilusión gatorense. Los hados se encaminan hacia el sinsabor. Pero antes de que el último grano de arena termine de caer y se expire el tiempo recuperado, Dogo se mete con decisión al área, pelota dominada, busca a Folatti por medio de un centro que es interceptado por un defensa, recaptura la pelota y tras una (nueva) tapada del arquero, le asesta el golpe final para ponerle paridad al marcador y hacer disparar en una alocada carrera a todo la plantilla en el que seguramente haya sido el gol más gritado de los últimos años…tanto se corrió en el festejo que sólo se atinó a detener la marcha frente al Planetario, en donde Juanca y sus hamburguesones completos.
Cuesta imaginar algún otro momento en la historia gatorense que haya sido tan auspicioso como el presente. Quizás habría que remontarse a la prehistoria de la franquicia, cuando debutaba en el torneo universitario y conseguía el pasaje de la D a la C. Luego de temporadas aciagas en las que, entre lesiones, falta de jugadores, peleas fraternales y flaquezas de temperamento, sólo lograba pulular por la parte media de la tabla, algo ha cambiado. A ese algo habría que agregarle una “s”, porque son muchas las ventajas comparativas de esta temporada en relación a las anteriores, en la divisional C, en la que está estancado hace cuatro años. Enumerarlas no tiene sentido porque sería repetir mucha de las cosas que acá ya se han escrito. Sí huelga celebrar que el sábado pasado el equipo regaló otro dulce para saborear e ilusionarse con verse promovido a la B en 2010. Y es que Gatorei arrolló físicamente a su rival y en eso asentó la potencia para ir a buscar el mejor resultado posible. Un defensa verdiblanco alertaba a sus compañeros “se nos vienen por todos lados”, no era Francella atemorizado en un bosque con Emilio Disi por la presencia de ninjas, pero se le asemejaba bastante.Pero antes de ser la máquina impetuosa que anuló en el segundo tiempo al que en los números llegaba como mejor equipo del torneo, Gatorei fue, en la parte inicial, una formación dubitativa a la que le costaba hacer pie y jugar en un nivel de igualdad. El poker de ausencias (Guassardo+Pacce+Huergo Jr+Mati FG) llevaba al DT a alistar desde el inicio con Tarando en la valla; JP Fernández, Nacho Rivero, Agus Bugna y Puro FG en la zaga; Chicho de la Serna, Tato Huergo, Agus Bourre y Anibal FF en la zona media; Erni Scheinkestel y Dogo Urroz en la zona de vanguardia.El rompecabezas armado por Folatti empezó a mostrar sus falencias apenas iniciado el cotejo. Dos jugadas calcadas cualesianas casi ponen en jaque las intenciones de los de blanco en el match. En sendas ocasiones desbordaron por la inconexa franja izquierda gatorense, tras ganar sucesivamente las espaldas del propio Folatti y del Puro FG, y en sendas ocasiones llegaron los verdiblancos a posición manifiesta de gol. Fortuna quiso que en sendas ocasiones la campana de la puntería no doblara para Cual Eus y se mantuviera el score cerrado.Pero llegó la tercera y fue la vencida. Nuevamente Cual Eus aprovechó el sector izquierdo gatorense, por donde Folatti iba bien para adelante, pero le costaba a la hora de poner la marcha atrás, dejaba a Puro FG muy solo y con mucho terreno, que era bien aprovechado por los volantes y delanteros cualesianos que jugaban a sus espaldas. En un enésimo desborde y tras un tiro cruzado al arco, Agus Bugna quiso despejar el envío pero terminó metiendo el balón en propia valla. Antes de que el rival sacara petróleo de una incosistencia táctica, y en vistas de que la situación no se modificaba y había fallas estructurales en el planteo, Folatti hizo el que, en sus propias palabras, fue su mejor cambio de la temporada: a los treinta minutos se sacó a él mismo para echar mano de Gusi, al que formó de doble cinco junto a Tato y así correr a Bourre a la banda, para que hiciera los cuarenta metros para adelante pero también estuviera en condiciones de tomar la zona defensiva.El ingreso del blondo refuerzo no sólo regaló mayor componente ario a la formación, sino que además contribuyó a asentar al Gatorei, volverlo un equipo más corto y ordenado. Las mieles de la variante recién se verían en el segundo tiempo, en el que Santi Rozas ingresó por Puro FG y el DT Folatti se devolvió al terreno de juego, ahora como ariete, en lugar de Scheinkestel.
El símbolo de lo que serían esos últimos 40 minutos estuvo en el arranque mismo del complemento: Cual Eus sacaba del medio y no pudo concretar el segundo pase continuado que ya Folatti le había interceptado el balón a un contrincante en el mismo círculo central. Con esa pulsión ofensiva se jugó durante toda la segunda parte, con la línea defensiva parada sobre la mediacancha, los volantes pegándose a los delanteros intentando una y otra vez. Cual Eus se encerraba atrás, metido por la presión asfixiante del Gatorei, e intentaba salir de contra.Si bien los de blanco le robaron la pelota, conquistaron el terreno y dejaron sin aire a su rival, no lograban terminar bien la retahíla de jugadas que los llevaban hasta el área contraria. Lo más punzante del Gato llegaba por izquierda, cuando Bourre y Gusi se unían con Dogo, pero rara vez no terminaban encerrados contra la línea de fondo, o tirando centros que eran bien descolgados por el portero rival. Por derecha los avances eran más contados (vale aclarar que Chicho jugó todo el partido lesionado, sin el despliegue característico), pero la presencia ofensiva de Aníbal por esa banda le imprimía a esos avances, tal vez menos verticalidad, pero mayor precisión.De una forma o la otra, el Gato iba con todo lo que tenía, que no era para nada poco, pero se encontraba cuando no se encontraba con la muralla defensiva o la buena tarde del cancerbero, el horizontal rechazaba un milimétrico tiro libre de Rivero, o por déficit de puntería Bourre hacía volar por sobre el travesaño el balón tras capturar un rebote en el punto penal.Sobre el final llegaría la jugada clave del partido. ¿Se creen que vamos a repetir el gol? No, nos referimos a la expulsión de Santi, a través de la cual salvó una contra que llevaba a un rival con pelota dominada hacia posición de Tarando, en lo que probablemente hubiera sentenciado las esperanzas gatorenses. De ese tiro libre, ejecutado ya en tiempo de descuento, llegó la contra que abría este post, la osadía de Dogo para llevarse por encima a cuanto rival se le cruzara en su camino, estampar el 1-1 final, festejado como un triunfo quizás no por el punto logrado en sí, sino por la fortaleza y determinación demostrada, que cristalizan en una creencia común que no debe atemorizar: el Gatorei modelo 2009 está para ascender, aunque enfrente le pongan las Torres Gemelas, las busca derribar, si es que no están ya derribadas.
viernes, 25 de septiembre de 2009
Porque ya llega Cual Eus...
Encaramado en la cuarta posición y a sólo un punto de la cima, Gatorei llega con veinte unidades en nueve cotejos a enfrentar a Deportivo Cual Eus, que suma la misma cantidad pero con un cotejo menos, siendo así el de mejor ratio puntos/partidos jugados de la competición. Como de costumbre, el partido contra el único invicto que le queda al torneo se disputará el sábado y en el horario de las 12:00, esta vez en el court 6, en el que el Gato jugó un único partido en el que no se logró abrir el score.
Durante la semana previa sobresalió la gran cantidad de deserciones que se afrontarían. A las confirmadas de Tanque Guassardo, que estará fuera de las canchas por cinco semanas, tal vez en viaje a un spa de Italia en pos de la tan ansiada reducción abdominal, se le suman las de Mati Pacce que viaja a Goya a recibir una vela de parte de su prima quinceañera, y la de Mati FG en viaje conyugal, parecían sumarse las del agrónomo Agustín Bugna, Ferni Huergo y Chicho de la Serna. Finalmente, el blondo full back será de la partida en la zaga titular, el púgil estaría desde el arranque, y Ferni duerme su rodilla entre algodones y aguarda hasta último momento el resultado de una resonancia para saber si podrá pasearla por la grama universitaria.
Ante esta situación excepcional, Folatti sometió a consulta popular y se le aprobó casi por unanimidad la inclusión de un refuerzo especial para este match. Así, Gusi se calzará la playera blanca de Gatorei, en lo que significa el ingreso de un tercer actuario a la plantilla, lo que convierte al Gatorei en el equipo con mayor capacidad para dilucidar las probabilidades de victoria, dado el sistema de juego escogido ante cada situación.
Producto de todas estas variaciones, develar cuál será el equipo que pare Folatti en busca de los tres puntos es una real incógnita, que sólo será descubierta cuando antes del inicio mismo del match reúna a sus chamos para impartirles grandes verdades, como que se juega contra el que probablemente sea el mejor equipo de la primera parte del torneo, pero que si el Gato juega tranquilo y con solidez es un duro escollo para cualquiera, que en este partido sólo se ponen en juego tres puntos, y que la final por el ascenso llega recién a fines de diciembre, entre garrapiñadas y turrones en la fecha 19.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
martes, 15 de septiembre de 2009
Divina Bomba Führer
No vamos a exagerar, aunque la fiebre gatorense sea cada fin de semana más alta y haya aumentado ostensiblemente luego del último fin de semana, en el que cristalizó la sexta victoria en nueve juegos gracias a un rendimiento que no podría pretenderse más sólido. Los de blanco clausuraron su arco, se repusieron a las salidas por lesión de dos de sus pilares, Tanque Guassardo y Chicho de la Serna, y anularon de la cancha a un rival del que se esperaba mucho más.
La mañana de sábado regalaba un cielo diáfano, sol y la temperatura ideal para jugar. Los chamos de Folatti iban llegando al court 3 de Ciudad y mientras se alistaban, a la espera de Pacce y Bourre, observaban no sin un dejo de temor cómo el rival destinaba minutos y minutos al calentamiento pre competitivo, que hasta incluía un pichicho mordedor de testículos, mientras el canino gatorense formaba opinión en cuanto a mover a los suyos para ocupar el banco de suplencias que miraba de frente al sol se trataba.
El DT acató la bajada de línea de la previa del Blog, tomó nota de que el rival de turno era el peor equipo defensivo de la campaña y lanzó a la cancha el equipo más ofensivo de los formados hasta el momento, colocando al Fino Scheinkestel desde el arranque para acompañar al pichichi Urroz. Así, Ferni Huergo bajaba a la mediacancha, que se completada por su brother Tato, Agus Bourre y Chicho, mientras los cinco de la retaguardia volvían a ser Tarando en la valla y JP Fernández-Tanque Guassardo-Agus Bugna y Mati Pacce en línea defensiva. El DT mandaba un mensaje claro: jugar tranquilo, concentrados y con ánimo colectivo, sin sentir la obligación de ganar. Qué distinto hubiera sido el derrotero de Willy Coria si hubiera nacido 3 décadas más tarde y tuviera al mismísimo Fuhrer de abolengo.
Con la mente liberada de obligaciones, desde el inicio el Gato salió con decisión a avasallar al rival, y cuando no se había jugado ni un minuto, ya Dogo había penetrado con pelota dominada en área rival sin poder chutar a puerta. Jugada seguida, Urroz volvía a apilarse un rosario de rivales y tras sucesivos ambages su aproximación se diluía sin finalizar ni en tiro al arco ni en pase a un compañero. Gatorei dominaba las acciones, su carta delantera mostraba que estaba en una buena jornada, pero no llegaba a traducirlo en goles.
El panorama positivo comenzaba a esmerilarse cuando Guassardo saltó lleno de enjundia (y una doble porción de ravioles) a pelear una pelota aérea y cayó con toda su humanidad (que pesa como toda la humanidad africana, haciendo de cuenta que en África no hubiera desnutrición) sobre su hombro. Luego de una estancia duradera en la gramilla, el full-back debía abandonar la cancha, Tato pasar a la cueva y Nacho Rivero tomar su plaza en el medio. A pesar del cambio, el Gato siguió igual, yendo con la misma agresividad que un CD de Calle 13. Los avances seguían perteneciendo al monopolio Urroz, quien tuvo la más clara: corner lanzado por Ferni desde la esquina izquierda, seguido de cabezazo frontal al arco que se fue rozando (Bambi Rozando) el segundo vertical. Tras la sucesión de oportunidades desperdiciadas, Chicho se lesionó el tobillo y debió salir. Una nueva mala le tocaba superar al Gato, y era el propio DT quien entraba en su reemplazo para jugar lo que a la postre sería su mejor partido de la temporada. Con dos baluartes en la enfermería, Gatorei seguía buscando la apertura del tanteador.
Cuando parecía que el primer tiempo daba los últimos estertores y parecía que se iba sin ver modificado el 0-0 inicial, Aníbal se disfrazó de Unabomber y tras capturar un rebote a 35 metros del arco le pegó de aire con potencia y dirección, y sobre todo con una fe que no lograría ser igualada ni por los fieles que todos los 7 de agosto peregrinan a San Cayetano, pero tomados todos juntos. La ojiva nuclear lanzada por Folatti sobrevoló el cielo universitario unos segundos que duraron una eternidad, y terminó colándose entre el travesaño y el portero, para hacer estallar el festejo de los de blanco.
Al complemento, con Pura FG en lugar de Mati Pacce, Gatorei salió decidido a definir el partido, y pudo haberlo logrado si una buena combinación por derecha entre Ferni (volcado como volante por esa franja desde la salida de Chicho) y Dogo era bien definida por Erni, quien bien atorado por el portero rival no pudo inflar las redes. En una contra, Láser tuvo el empate, en la única llegada del segundo tiempo, pero los de blanco se salvaron mientras miraban cómo el tiro del ariete rival se iba pegado al caño más lejano de Tarando. Con los de amarillo obligados a igualar las acciones, el Gato se recostó un poco en terreno propio, decidido a salir de contra, aprovechando la velocidad de la dupla delantera. Tras combinación ofensiva entre Erni, Folatti y Bourre por izquierda, la pelota llegó mansita a posición de Dogo, quien entró sólo al área, se hizo cargo de los gritos de "hacé un gol Padrino" de Juli y definió con tranquilidad haciendo estéril la resistencia del guardameta. Abultada la diferencia, Gatorei se volvió más compacto, acortó distancia entre sus líneas y manejó el partido a voluntad. Láser buscaba, con más vergüenza que fútbol, pero chocaba sistemáticamente contra la muralla defensiva gatorense que, a pesar de los cambios de nombre que tuvo durante el cotejo y la nueva ausencia sin aviso de Santi Rozas, volvió a ostentar una seguridad incluso superior a la de los sistemas informáticos de la AFA. El Gato volvió a mantener el cero en su propia meta, convirtiéndose así en el equipo con menor promedio de gol recibido de toda la UBA y con un funcionamiento envidiado por el propio D10s que amenazó con una convocatoria en bloque. Por las dudas, Ani Folatti ya advirtió que no cederá ninguno de sus players.
El Gato hasta pudo haber decorado el resultado, en alguno de los varios contra ataques con los que contó, de no ser por la escueta efectividad de alguno de sus players. Mayormente, de lo que se trató, fue de gobernar la ventaja sin sobreexigirse, a partir de la construcción de una amalgama defensiva y ofensiva que parecía inquebrantable. Gatorei supo reponerse a las salidas obligadas por lesión de algunos de sus estandartes, golpeó en los momentos justos (al final de los primeros cuarenta, y al principio de los segundos) y reacomodando piezas erigió un edificio sólido y compacto que fue demasiado para un rival del que queda la duda si era más en los papeles, o si no rindió como se esperaba por la propia capacidad del Gato de molestar y obligar a sus rivales a jugar en peor forma de la habitual.
lunes, 14 de septiembre de 2009
Fecha 9: Tabla de Posiciones
viernes, 11 de septiembre de 2009
Vuelve (que sin ti, la vida se me va)
Vuelve el fútbol, vuelve la alegría, vuelve el Gato después de veintiún días de inactividad. No mires el extendido, el buen tiempo es un hecho. Contra Láser Quest en Cancha 3 buscará los ídem puntos.
Luego del laborioso empate en cero conseguido ante los santacruceños Quevedo (para los legos, CEO del Torneo) decidió darle juego a los chamos de Folatti, nuevamente un sábado y nuevamente en el horario del mediodía. En esta ocasión, enfrente estará uno de los equipos promovidos a la divisional C en la presente temporada: Láser Quest, que viene con paso irregular en su campaña, acumulando cuatro victorias, unas tablas y dos retiradas cabizbajas.
Para el Gato será su noveno partido en la competición y su debut en la zona sur (entrando, a la izquierda y al fondo, pasando la pileta, el arenero, y las canchas donde compite la gente con exceso de cromosomas) del predio Universitario, en el que deberá buscar continuar con su buen paso y consolidarse en la posición de vanguardia que ocupa en la tabla de posiciones y seguir con la autoestima trepada por el techo.
Para este compromiso Folatti contará prácticamente con un All In de gatorenses, a excepción de Mati FG, quien por escenas de la vida conyugal no podrá ser de la partida. Así, el DT tendrá a su disposición un ancho plantel (ancho porque los tres fines de semana sin actividad seguro hayan tenido consecuencias en los abdómenes de varios de sus dirigidos) con posibilidad de recambio y balanceo, rubro en el que Anibal FF deposita su mayor expertise.
El Comité de Análisis Estadístico (CAE según sus siglas castellanas y su admiración por el cantautor del hit Te recuerdo que contradice a quienes dicen que los noventa fueron una década plenamente nefasta) le acercó en la semana al DT gatorense un análisis revelador: Laser Quest es, sin considerar a los tres equipos que hoy por hoy descenderían al sótano divisional, el equipo con mayor promedio de gol en contra, con un ratio de 1,42. Con este dato como contenido central, Folatti estaría preparando un video motivador para mostrarle a sus dirigidos antes del partido, en el que seguro no falten imágenes del recuerdo como las fotos del año nuevo 2008 con Yurami y Marquitos, para así ayudar desde lo anímico a conseguir tres puntos fundamentales en la lucha por el tan pretendido ascenso.