martes, 9 de junio de 2009

El Gato, con los cambios de Folatti y los goles de Dogo, sigue hilvanando su rosario de Victorias

Gatorei volvió a alzarse con los tres puntos al derrotar por 2 a 1 a Perdón Fútbol por la tercera fecha de la divisional C del torneo de la UBA. Ganó un partido de esos que hasta hace pocos meses solía perder y se ilusiona.

Hace exactamente 21 días nos preguntábamos si el empate que Gatorei cosechó en su debut era un mal guiño del marcador para un equipo que iba a obtener más victorias que derrotas y un camino esperanzador en el torneo, o si en cambio venía a confirmar que la fortuna no iba a estar, una vez más, vestida de blanco y con vivos rojos. El sábado los de Folatti volvieron a demostrar que van camino de la pelea grande. El aserto anterior no está imbuido de ningún tipo de desmesura (sólo han transcurrido 3 de 19 partidos, todos los equipos siguen con las mismas posibilidades matemáticas, futbolísticas y anímicas con las que arrancaron el torneo) sino de la seguridad de que Gatorei el sábado pasado se probó una de las ropas de candidato. Los advenedizos tal vez descreerán de esta señal, les parecerá cargada de exageraciones, pero quienes pertenecen a la línea fundadora del equipo, saben que la templanza con que el equipo enfrentó encontrarse en inferioridad en el marcador no es un hecho a desmerecer. La mañana de sábado regalaba un presente nada confortable. Por problemas de comunicación, la ausencia de Santi Rozas Garay, que sigue sin calzarse la casaca gatorense en partidos oficiales durante 2009, se volvía una sorpresa de mal gusto. De todas formas, la ancha plantilla le permitía a Folatti lanzar al terreno a Tati Tarando en la valla; los Matis FG y Pacce por los laterales, custodiados por la enjundia de Tanque Guassardo y Agus Bugna en la zaga central. Del medio para adelante, el equipo que casi sale de memoria: el aliterado Chicho con la chapa ocho, Bourre y Tato en el doble cinco y Anibal, jugador DT, que retomó su tradicional posición por la izquierda. Arriba, Ferni Huergo para acompañar al monopolio de los goles del gato, Dogo Urroz. Gatorei salió a jugar el partido decidido a llevarse los tres puntos que lo mantuvieran en la zona caliente de la competición. Sobraban ganas, mas no pericia. Los de blanco se repetían en buscar a Bourre, que no lograba conectarse bien con sus compañeros. Como si fuera poco, Gatorei era un mar de imprecisiones. Así, los seguidores se divertían viendo las fotografías que decorarían el blog durante la semana siguiente al match o escuchando escenas de la vida conyugal de GAPO y señora. La más clara fue un deslucido remate de Guassardo, que se fue lejos, tras haber dejado en el camino a un puñado de rivales que consternados intentaban leerle su tatuaje oriental. El Gato era una caricatura de lo que pretendía ser. En vez de un equipo decidido se mostraba arrebatado, sobresaltado, apurado, que en el fondo desvelaba algunas inseguridades llamativas. Tras un error de la zaga central Mati FG terminó cerrando adentro del área cuando un delantero rival se aproximaba en soledad al gol. Perdón Fútbol se volvía dominador del cotejo e intentaba infructuosamente a través de centros al área o remates lejanos y aislados traducir la superioridad en goles, siempre encontrándose con la seguridad del guardameta gatorense. El partido aburría y obligaba a la afición a entretenerse gritándole “viva el guaro” a los colombianos que se acercaban a seguir a su selección en el estadio aledaño a donde Gatorei buscaba su segundo triunfo consecutivo. Para el complemento, Folatti propuso cambio de nombres pero no de esquema: JP Fernández por Mati FG y el Fino Scheinkestel por Ferni. Los cuarenta finales arrancaban con mal pie. Apenas a los tres, y tras un centro desde la izquierda, una masa informe con camiseta blanquiazul desairó su marca personal y fusiló de cabeza a Tarando que nada pudo hacer. El golpe que otrora hubiera significado el derrumbe anímico y futbolístico del equipo fue vivido por esta vez como una contingencia negativa dentro de un partido en disputa. El gol fue el cachetazo dado a tiempo que le enrostró al Gatorei que si quería mantener los puestos de vanguardia debía cambiar la actitud. Y así fue. Los gatorenses redoblaron la entrega. Propusieron un equipo más corto y adelantado. Los mediocampistas se adueñaron de la pelota y empezaron a tratarla con más cuidado. Ya no pasaba a posesión ajena tras sólo dos toques y atacaban con intenciones manifiestas de hacer daño. Para que Perdón Fútbol estuviera en serios problemas sólo faltaba la aparición de Dogo, cuya actuación hacía pensar si estaba en cancha o en la lista de pasajeros del Airbus 447 de Air France. A los diez minutos llegó el homenaje a la temporada 2004 en forma de gol de empate: Tanque despejó desde propio campo una pelota que le picó antes a un defensor, Perri Urroz recobró la memoria y salió disparado en su persecución, le ganó la posición a ese último hombre y antes de que el cancerbero pudiera hacerse del balón, Dogo lo impulsó por sobre su humanidad. Cuarto gol personal en la competición, tablas en el score y media hora por delante. Afuera, la línea beoda del aforo gatorense, formada por Chiquito Bertero, Lubi y Pollo apuraba una tríada de uvas rojas con embutido y pan. Si el gol de Perdón Fútbol había operado como 300mg de interferón, el empate fue un shock eléctrico del que Gatorei saldría con más fuerzas que nunca y empezaría a reclamar a fuerza de oportunidades de gol más que uno de los tres puntos en disputa. Gatorei era una tromba, se jugaba sólo en terreno perdonaticio y en cada ataque incluía a un lateral propio en los últimos metros rivales. Tras otro desconcierto defensivo lo tuvo Ani por izquierda pero su globito se fue a un metro del primer palo. Chicho, tras triangular con JP y Bourre, tiró un centro, que Erni dejó pasar para Dogo, quien no pudo definir. Seguido lo tuvo el Fino, que recibió sólo una calibrada asistencia del nuevo rubio del Gato y no pudo rematar a tiempo. A todo esto debe sumársele los dos clarísimos cabezazos de Agus Bugna que se fueron besando sendos palos. Gatorei, como en los partidos precedentes, generaba mucho y le costaba definir. Folatti tuvo la sensibilidad para leer el juego, y hacer el cambio que le daría la victoria a sus dirigidos. Con el norte puesto en la colecta colectiva, se fue reemplazado por Ferni, que en la primera que tuvo penetró a la defensa rival trazando una diagonal desde la izquierda hacia el centro, como GAPO con su ideología política, y cayéndose habilitó a Dogo que volvió a apuntarse en el marcador para anotar el gol del triunfo ante un inútil esfuerzo cancerbero. Para los últimos cinco minutos Gatorei se replegó defensivamente, Tato y Tanque rechazaron cuanto pelotazo pasara cerca de sus respectivas zonas de influencia, Tarando agigantó su figura descolgando los centros que caían en su área y terminó sin sobresaltos un partido que costó más de lo pensado, para que se funda en un abrazo toda la familia gatorense. Por primera vez en su larga historia en la divisional, Gatorei disfruta su estancia por los puestos de vanguardia. Pero como se decía al comienzo, esta película recién comienza, la trama aparece seductora, cuenta con grandes protagonistas y un gran reparto, pero nada debe hacer pensar que esté asegurado el Oscar. Futbolísticamente, se está consiguiendo lo que el creador, líder, dueño y ayatollah del equipo siempre pregonó: convertirse en un equipo sólido en defensa que ataque constantemente con enjundia. El primer factor siempre estuvo presente, pero ahora Folatti parece haberle hecho creer, a cada player, que sabe atacar. Así, va construyendo este Gato ofensivo que genera en un partido más aproximaciones al gol que las que años ha acostumbraba. La próxima lección deberá ser aprovechar mejor las oportunidades, intentar ser más pragmáticos y no buscar El gol sino los goles que sigan brindando puntos a la escuadra gatorense. En siete días será la próxima cita y se podrá ver si algo de esto se va aprendiendo.

5 comentarios:

  1. Vamooooooooooo Gatooooooooooo.
    Verga Verga Verga para Junin.

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  2. Muy lindo todo chiquis, emociona ver la jugada de ferni y posterior definicion de dogo

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  3. Espectacular narración! Me encanta el post partido.. Las jugadas, los detalles y sobre todo las imagenes jaja
    Abrazo a todos! y sigamos por este camino!

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  4. Al narradador le quiero decir que creo que se quedó sin NADA para los proximos relatos posteriores a un partido, es un GENIO, además agradezco el DOBLE homenaje.

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  5. Al narrador le digo que no tuvo los testiculos para otorgar el premio chino volpato, disculpa flaco soy muy sensacionalista.
    saludos

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