A tan sólo cinco días de haber alargado a tres la serie de victorias consecutivas en la divisional, Gatorei vuelve al pasto para darle rienda suelta a sus sueños de ascenso y campeonato.
El sábado desde las 13:30, Gatorei intentará, en las adyacencias de la gélida pileta, en plena cancha 4, volver a quemar las turbinas de su máquina futbolística y herir otra vez al golpeado Tarea Fina, en lo que será un choque de opuestos.
Por primera vez en el torneo, los de blanco se mudarán a la zona sur del predio, al entrar por el comedor pondrán la luz de giro para la izquierda y habrá que ver cómo resulta este cambio que, a priori puede resultar una minucia, pero bajo los designios del feng shui se torna nada despreciable.
El Gato llega como único escolta del campeonato, a dos de la cima. Ganó tres de cuatro jugados y es uno de los invictos. Por su parte, Tarea es el colista de la divisional, ya que perdió todo lo que jugó: por la mínima en tres ocasiones, contra Deportivo Kui, Fidel e Y también Morcilla; y en estrepitosa goleada 0-4 con Los Bambis Boys; habiendo inflado las redes en solo una oportunidad del transcurrido 2009.
La permanencia de Folatti en tierras barilochenses vuelve a poner interinamente la conducción de la escuadra en manos de Dogo Urroz, quien deberá mostrar que el triunfo del lunes pasado no responde solamente al adagio que reza que técnico que debuta gana, sino a sus condiciones inherentes de liderazgo natural y manejo de grupo.
Gatorei contará con la vuelta de uno de sus fundamentals, el Tanque Guassardo, que luego de un paseo por Mar del Plata, en donde fue confundido con uno de los lobos marinos (será tarea de investigación develar con cuál de los dos) volverá a calzarse la #5 talla XXL. Por otro lado, y desde hace unas pocas horas, se viene corriendo el run run de que finalmente este partido marcaría el regreso del hasta ahora esquivo Rozas Garay.
De todas formas, y tal como viene siendo el patrón de la temporada, el equipo será dado minutos antes de comenzar el cotejo, con el objetivo de mantener el entusiasmo y la concentración de todos los convocados.
Entusiasmo y concentración en la necesaria danza de la antilluvia, que los gatorenses vienen bailando desde que, el propio martes, cuánto meteorólogo, informante del tiempo, brujito maya, etc. que da vueltas por la caja boba anuncia precipitaciones para el mismísimo momento en que el Gato debería estar afrontando su quinto compromiso del año.
Es de esperar entonces que Neptuno no se impaciente y dé lugar al partido que, de mediar una victoria, dejará a Gatorei, provisoriamente, en la cima máxima del torneo por vez primera en su historia.
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que lindo que sos Blog.
ResponderEliminarOjalá mañana ganen así sigue la fiesta del cuarto poder.