Gatorei volvió a la victoria al ganarle por la mínima a Deportive Rejunte, en un partido que lo tuvo como claro dominador pero escaso productor de peligro. Como todos los partidos en los que se sumó puntos, el autor de la conquista fue el canino Urroz. Tarando, sobre el final, salvó la valla invicta y los tres puntos. Vení, pasá y enterate más del 1 a 0 del Gato, estamos cobrando $25 los chicos con una consumición.
Después del lapsus de la fecha 6, el Gato volvió a la cancha 5 decidido a volver la senda del triunfo y así abandonar la 4ta posición y trepar a la 2da colocación del torneo. Gracias al gol de Dogo, que volvió a ser rubio y de ojos celestes, ayudar a cruzar a las viejitas en la calle y contribuir con el pago de los servicios en su casa, lo consiguió. El Gato tenía ante sí una parada brava, como las papas degustadas en Cigale acompañadas de kir royale y un campeonato de dedos. Necesitaba girar la página de la derrota ante Tarea Fina y llegaba con algunas turbulencias del interior del grupo, más dignas de un elenco de teatro de revista dirigido por Nito Artaza que uno de players conducidos por el Fuhrer, ex de Ugarteche. Por suerte el hermoso día peronista en el que se jugó el match no daba para desatar una tormenta, el grupo está maduro y supo canalizar bien el foco conflictivo, claro que sin poder evitar los costes, en forma de ausencia de reproducción fotográfica de la jornada.
La ausencia de Agustín FB y Pura FG por expulsión y lesión (¿de qué? Exigimos un certificado médico alusivo si no se enviará una carta documento conminando al retorno del inyenieri textil a los entrenamientos) y el retraso en la llegada de Nacho Rivero obligó a Aníbal a acomodar las piezas de la siguiente forma: Tati Tarando (valla); JP Fernández, Tanque Guassardo, Santi Rozas Garay y Mati Pacce (difesa); Chicho de la Serna, Tato Huergo, Agus Bourre, Anibal FF (mediacancha); Ferni Huergo y Dogo Urroz (arietes). El rival, haciendo honor a su nombre, no era más que un rejunte de humanidades que rodeaban a su portería. El conservadurismo de los de verde fosforescente, sumado al intento de recobrar el control de balón por parte de los vestidos por Dana, le imprimió al cotejo un claro sesgo a favor de Gatorei en lo que a tenencia de balón se refiere. Pero para compensar el vertiginoso andar del match pasado los gatorenses se pasaron de vueltas con la tranquilidad y el cuidado de la bocha que se olvidaron de verticalizar en busca del área rival. Es cierto que el agrupamiento de 6 a 8 hombres rivales en propio campo no brindaba espacios, tan cierto como que ningún dirigido por Folatti intentó la empresa de quebrar esas líneas con regates y quiebres de cintura. Lo más cercano a esto último estuvo en el cruce de JP Fernández al once rival, que, tras ser levantado por los aires en una descalificadota entrada, se quedó tendido en la gramilla por varios minutos. La ausencia de evidencia fotográfica beneficia al quatro gatorense y le aleja su miedo a ser llevado a la justicia por tal brutalidad. Si hablamos de anécdotas pseudos policiales es porque el primer tiempo no dejó mucho para contar, más que la habilidad para manejar la pelota en ¾, los sustos producidos por algún firulete de más de parte del tiempista Guassardo y un disparo de Tato Huergo de 25 metros que encontró bien ubicado al cancerbero rival y se constituyó en el acercamiento más peligroso de la primera mitad.
Así, si en vez de fútbol se tratara de una partida de TEG, el Gato hubiera logrado su objetivo porque le conquistó los cinco continentes del campo, pero como se trata de fútbol y de hacer goles para ganar, el sabor que dejaron los primeros cuarenta fue un tanto soso. Para el complemento, Folatti reestructuró el once titular mandando a la banca a toda la línea destra (JP-Chicho-Ferni) para darle ruedo a Mati FG, Nacho Rivero y el Fino de Malvinas. La segunda parte siguió la misma tesitura de la inicial, sólo que con una dosis adicional de profundidad y desarreglos en lo que a orden respecta. Los de blanco seguían dominando terreno y pelota. Bourre, una vez más en el primer escalón del podio de rendimientos, seguía multiplicándose por toda la alfombra verde para unir juego con el resto del equipo y conducir al equipo a zonas ofensivas, pero los intentos se agotaban al llegar al área rival, repleto de ninjas de color resplandeciente.
Las mejores asociaciones nacían por la banda izquierda, cuando se juntaban Folatti con Bourre y Dogo, que regalaba rostros de fastidio ante cada jugada ahogada por el rival. A medida que pasaban los minutos, el Gato seguía yendo por inercia más que por convicción aunque ganaba, de a poco, en peligrosidad: dos desbordes del oriundo de Eleodoro con centro atrás incluido, generaron sendas jugadas de riesgo, que no pudieron ser concretadas por Bourre y el Fino. Parecía que los hados no querían el triunfo merengue (sí Gapo, merengue con toques de cereza)... Sin embargo, cuando el 0-0 comenzaba a tallarse en letras de molde, un centro desde la izquierda lanzado por el reincorporado Chicho de la Serna fue directo al pecho de Dogo, que ante la salida del arquero se la tocó (la pelota) por encima de su humanidad haciendo estéril su reacción y haciendo estallar la locura en los feligreses de Gatorei. Con la diferencia a favor, Rejunte se acordó de jugar y se fue como una tromba en busca de la igualdad, a la cual hubiera llegado de no mediar una providencial atajada de Tati Tarando que desvío al corner un mano a mano dentro de su área chica.
Luego de eso, no quedaba más tiempo para otra cosa que no fuera oir el pitazo final del colegiado y volver a estrecharse en un abrazo conjunto para celebrar el retorno a la senda ganadora. Por más que haya sido por la mínima y luego de un juego que no quedará en la historia de la institución, en el que se sufrió más de lo que se disfrutó, los tres puntos eran fundamentales para no perder terreno en la tabla de colocaciones y se consiguieron, dejando atrás los nubarrones de las últimas horas. Ahora sólo falta que el conductor del Gato se compre un anillo y le talle “todo pasa”.
Vamos Gatoooooooo, comos e sufrió ehh, mamafrita.
ResponderEliminarMe gustó la crónica, muy precisa con los acontecimientos del match.
una pena las fotos, me habia lavado la cabeza ala mañana...
Poesia Pura JotaPé! La gente de accenture aclama por tus crónicas futbolisticas.
ResponderEliminarGracias por volver Blog del gato!!
Dogo, Agus = cracks
pierna del 11 de rejunte= crack
abrazos
nacho
Tato, CRACK !
ResponderEliminarFERNI, CRACK!
ResponderEliminarClub Araoz, CRACK.
ResponderEliminarUp Bar, CRACK
Grimi, al Milan
JOTA PE CRACK!
ResponderEliminarHamburguesas completas cracks!
Se viene la estatua de jotaaa, mostaza tiembla!
Tati CRACK
ResponderEliminarCRANK
ResponderEliminarhamburguesas completas!!!! esa fue la mejor del dia!!! Firma el hincha Nº 1 del interior del pais que viajo para verlos en vivo!!!
ResponderEliminarTato, sos el polifuncional de mi vida...
ResponderEliminarJAJA
nacho
Apuesto que sé quién fue el anónimo de "CRANK", ja.
ResponderEliminarQué lindo que sos Gatito de mi vida.
mi rodilla hace crac
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