El empate sin goles conseguido por Gatorei el sábado pasado contra el durísimo Santa Cruz lo deposita en la punta del certamen. Los de blanco sufrieron la primera mitad, pudieron ganarlo en la segunda y supieron defender el punto, desde las providenciales actuaciones de Tarando y Guassardo.
Una de las máximas futboleras enseña que para salir campeón hay que ganarles a todos los equipos. Claro que la riqueza de esa sentencia no está cifrada en su literalidad. Superar a todos los equipos es prácticamente imposible, y en caso de que el Gato pudiera realizarlo, más que un Blog de un equipo que lucha por ascender a la B del torneo universitario estaríamos despuntando el vicio periodístico haciendo lobby por la inclusión de Dogo en el once nacional, haciendo de Red Nails in Pain la marca contra hegemónica de A+ con frases costarricenses en lugar de las itálicas, promocionados por un repatriado Wanchope, o algunas otras cosas.
Cierto aire de familia con aquella, tiene esa otra máxima que imparte, pragmáticamente, que cuando no se puede ganar es bueno no perder, sobre todo si el que está enfrente es un rival directo por las mismas apetencias. Podría decirse que el sábado el Gato sacó del bolso esa partitura, para tocar seguramente no su canción más destacada, pero sí una que no puede faltar en la banda de sonido de la película de un equipo con ansias campeón.
El resultado del sábado podría haber sido derrota, y tal vez hasta deba decirse que mereció serlo, sobre todo en la primera parte, y por margen abultado en ese período. Las ausencias de Chicho de la Serna y Santi Rozas, sumadas al espíritu de novia de Nacho Rivero que volvió a hacerlo llegar tarde a la cita, colocaban a Folatti en la obligación de formar una alineación alternativa a la imaginada en la semana. Decir que “paró” un equipo se daría de narices con lo que efectivamente sucedió en los 40 minutos iniciales. Más certero sería decir que el DT eligió once panas para vestir el tutú blanco con vivos rojos y bailar por toda la cancha. Ellos fueron: Tati Tarando; JP Fernández, Agus Bugna, Tanque Guassardo, Mati Pacce; Tato Huergo, Mati FG, Agus Bourre, Anibal FF; Ferni Huergo y Dogo Urroz. Cuando este escriba dice “bailar” no se trata de un homenaje al Fino de Malvinas, sino que es el puro reflejo de lo acontecido dentro del terreno, realmente no hay hipérbole.
La superficie irregular de la cancha 6 universitaria imposibilitaba al Gato frenar la pelota e intentar jugar. Los santacruceños, en cambio, parecían haber llegado al partido en el Apolo 11 y se movían en terreno poceado mejor que Neil Armstrong y Buzz Aldrin.
Los de naranja, en cambio, más que pingüinos empetrolados se asemejaban a aves de rapiña en busca de la carroña que era el rendimiento del Gato. Para ello, le imprimían a su juego un ritmo pocas veces visto, atacaban con 7 u 8 jugadores, desbordando a los de blanco por todas las líneas y el centro, y no lo dejaban cruzar la mediacancha, producto de su asedio. A los diez minutos de juego, Folatti, hizo un enroque entre Mati FG y Tato Huergo, para formar con este último y Bourre un doble 5 que combinara combate y buen pie. Estéril como Jorge Rial fue el intento, ya que nunca se pudo intentar jugar más que con pelotazos largos a Dogo o Ferni, contados con los dedos de la mano de un secuestrado Express al que le amputan dos dedos para ofrendarlos como señal de vida a la familia.
Con Gatorei convaleciente en su desconcierto, Santa Cruz seguía con su gala de fútbol total. Sus delanteros, con un PhD de Pitágoras aplicado al fútbol y el mapa de la Ciudad de La Plata tatuado en la cabeza, combinaban diagonales que dejaban desconcertados a toda la plana defensiva gatorense.
El correr de los minutos retrasaba más y más al Gatorei que jugaba hasta con Ferni y Dogo en propio campo. Santa Cruz adelantaba los soldados, juntaba 3 en el círculo central, desde donde salían jugando, y plantaba ninjas en todo el frente de ataque. El Gato, en gesta quijotesca, intentaba multiplicarse para neutralizar los avances rivales, pero sólo lograba frenarlo en su propia área, gracias a providenciales salvadas de su cancerbero Tarando, Agus Bugna (de flojo arranque, pero levantó y mucho con el correr del partido) y, sobre todo, de Tanque Guassardo, que le ponía el pecho (incluyendo su busto prominente) a los avances para cortar y respirar.
Para cambiar el panorama de la primera parte, en la que los sureños tuvieron no menos de cinco situaciones netas de convertir, Folatti rediseñó el esquema gatorense a partir de las posibilidades que le daba su banco de relevos. La inclusión de Nacho Rivero sirvió para fortalecer el medio, retrasando a Ferni por derecha, manteniendo a Tato al lado suyo, y a Bourre por izquierda. Así, se ganó en altura, fortaleza y despliegue por las bandas. El Gato salió a jugar un poco más adelantado, confiado en que el trajín santacruceño de la primera parte no podría ser igualado, y convencido de que había que jugar lo que quedaba del match con el cuchillo entre los dientes, afiliarse al club del raspa que te raspa y, sólo cuando fuera posible, acariciar el lirismo.
En su primera incursión, Rivero mostró con qué autoridad iban a jugar los de blanco los segundos cuarenta: limpió a tres naranjitas por la banda destra, llegó al fondo y buscó, infructuosamente, conectar con el tándem Urroz-Scheinkestel. Lo que en el 1T era un monólogo de Santa Cruz se convirtió en un partido parejo, con oportunidades para ambos bandos, en el que el Gato comenzaba a afirmarse en la cancha y concretar hasta tres pases seguidos. En una contra bien armada entre Nacho, Dogo y Bourre, en la que llevaron la pelota desde el centro a la izquierda, el Gato se pudo haber abierto el marcador si cuando Ferni empujó la pelota a la red el colegiado no hacía sonar el silbato por una presunta posición ilícita. Además de esa, Urroz y Bourre contaron con sendos tiros de lejos para convertir, de la misma forma que los ataques rivales desencadenaban situaciones de gol bien neutralizados por Tarando, que fue erigiendo su figura a lo largo de la segunda parte, mostrando mucha seguridad en el descuelgue de centros, y rápidas salidas en algún que otro mano a mano. Con el correr de los minutos y el match acercándose al final, la tensión iba acrecentándose sobre la cancha seis, en lo que definitivamente era un partido para cualquiera. Gatorei se replegó para pararse de contra, buscando salir rápido gracias a un mediocampo muy técnico y de buen pie, y asentándose en la providencial figura de Tanque Guassardo, que terminaba despejando el peligro de su propia área en la misma línea del arco, frenando disparos a puerta con toda su humanidad, e imponiendo su intensidad en cada pelota disputada.
Con el silbato final llegó el desahogo por haber sacado adelanto un partido que desde el inicio se presentó como uno de los más complicados de la historia gatorense, pero también llegó el sinsabor, en algunos players ambiciosos, por no haber podido superar a un equipo que si bien bueno era vencible. Sea como sea, las tablas en cero, si se consideran los otros resultados de la jornada se ponen en perspectiva como un resultado satisfactorio que encumbra al Gato a la cima de la competición, al menos hasta que algunos equipos que deben compromisos los cumplan, y los ganen, cosa que no se implica necesariamente.
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la esposa de rial es la que no puede tener la panza llena de huesitos.
ResponderEliminarme gustó, me gustó.
lo que no me gustó es que no jugamos por 2 findes, que pesadelo.
se volverá dopo de golear a brasil con 2 luguercio.
TREMENDO. SIN PALABRAS, DESPUES DE CHERQUIS BIALO, EL MEJOR PERIODISTA DEPORTIVO DEL PAIS ESTE PIBE. JAJAJA muy buen relato, posta
ResponderEliminarVAMOS GATOO!!
El relato es INCREIBLE, para chicho y santi que no fueron leanlo y es tal cual. Los pibes eran muy buenos, no nos ganaron, jugamos con TODO, metimos mucho y demostramos que estamos para hacerle partido al que venga. Una pena que descansemos dos semanas porque estamos muy BIEN! Que lindo GATITO!!
ResponderEliminarincreible.. no estuve... pero la verdad con el relato parece que hubiera estado ahi
ResponderEliminarse nota que fue objetivo y conto todo como pasó
este periodista y el camarografo y los de la pagina se ponen las pilas!
abrazo
chicho
pd: con mucha paja de meterme en mi usuario para escribir