viernes, 20 de noviembre de 2009

96 horas que definen el futuro del Gatorei

Todo un año de trabajo y las últimas tres semanas de desilusión se ponen en juego en los próximos cuatro días, 96 horas que traerán dos de los últimos cinco compromisos que le restan a Gatorei en la temporada. Si bien el torneo ni el ascenso se definirá esta semana, lo más importante para el presente gatorense es saber si logrará recuperarse de los últimos traspiés o ratificará su estado inane.

La primera parada será este sábado, cuando desde las 10.30 le toque enfrentar en el clásico más antiguo de la divisional al archiconocido Confite FC, equipo que siguiera un derrotero similar al gatorense en el presente campeonato: mantuvo la pole position luego de la curva en la chicana, y hasta mitad de carrera logró sostener su puesto de vanguardia, pero ya durante el último mes y medio viene pisando el pasto sin disimulo. Es una incógnita descifrar si este camino del futuro rival se debe a alguna pérdida de un jugador clarividente que fuera punta y lanza de la escuadra o se trata de un rejunte con falta de fibra. Sea el escenario que fuera o fuese, Confite llega obligado a ganar para no perder el tren del campeonato, lo que tal vez beneficie a los dirigidos por Folatti, que se sienten más cómodos cuando son atacados que a la hora de salir a buscar un partido.
De todos modos, se vuelve más necesario que nunca el leit motiv que implora que lo importante es cómo juega el Gato. Es de esperar que lo haga quemando como combustible la vergüenza con la que terminó el calvario pasado contra Colgados del Travesaño.
A nivel plantilla, el fin de semana pasado dejó afuera de las canchas, seguramente por el resto de la campaña, al notable Nacho Rivero, una baja fundamental en la mediacancha (MVP en la temporada 2008) y líder emocional en un equipo que todavía no logró la madurez necesaria en esos momentos en que las cosas no salen. La buena fue el regreso firme del socio gerente de una empresa de catering, Alvarito Pertierra, quien luego de encerrarse un año en un mall de Miami decidió dejar el consumismo para volver al fútbol. Con esa cal y arena, y a la espera de la definición de Ferni Huergo quien todavía no se recupera de una lesión, Folatti piensa cómo mover las piezas para plantar un equipo que logre mantener con vida las expectativas gatorenses.
Será entonces en la cancha y contra Confite donde los de blanco deban demostrar (y sobre todo demostrarse) que lo pasado fue un sinsabor superable, y la cachetada del último domingo un golpe despertador más que uno de K.O.

3 comentarios:

  1. vamos mañana gato.
    VAMOS GATO

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  2. Es de noche, recien en TN dijeron que no va a llover mañana y tenemos lo que queriamos, jugar un dia de la semana con LUZ, con chances y encima contra los barbuditos de fidel. Nunca fuimos los mejores y nos cuesta asumir compromisos, pero somos AMIGOS, jugamos para el GATO y todos nos chupan un huevo. Llevo las fotos y para mi GANAMOS.

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  3. Vieron que ganabamos? Ahora vamos el sabado eh!

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