viernes, 13 de noviembre de 2009

A no fastidiarse que ya vuelve el Gato

Por primera vez en el año Gatorei abandona el compromiso de jugar un sábado y troca por una mañana dominical. ¿Será un guiño de Quevedo, encriptado, que preanuncia el tan ansiado ascenso? Si bien siempre se ha dicho que hay que ir despacio, muñidos de prudencia, que en la cancha son once contra once y todo puede pasar, y que mientras haya posibilidades matemáticas se debe pelear hasta el final, lo cierto y que a nadie escapa cuando mira el mixture y la tabla de colocaciones es que este fin de semana arranca el tramo final hacia la ilusión. En un claro choque de civilizaciones y realidades, el Gato, para seguir peleando arriba, saldrá a la cancha a jugarse su sueño de seis letras contra Colgados del Travesaño, uno de los colistas de la divisional que pelea mano a mano contra otros desposeídos la revalidación de la categoría.

Luego del receso obligado de la semana pasada, en el ínterin los resultados se le fueron dando al Gato. Es así que llega a la decimocuarta presentación en la quinta colocación, pero a sólo cuatro unidades del puntero, aún debiendo enfrentarlo y con un match menos. En la presente jornada todos vuelven a presentarse, y varios de los de arriba juegan entre sí, lo cual torna al cotejo contra Colgados en la ocasión ideal para acomodarse mejor en la tabla y aún manteniéndose en el Veraz por la deuda de un partido.

Este partido tendrá un sabor especial para la familia gatorense, ya que por un lado significará el regreso al mando del timón por parte de Folatti, luego de su periplo salteño, y más aún, porque coincidirá con el regreso al fútbol de Huevo Pertierra, ya recuperado de una lesión y operación de rodilla que lo tuvo fuera de las canchas por casi doce meses. Reaparecido en cancha en el amistoso disputado en Benavidez, ya está listo para calzarse los botines y pasar a la competición grande.

Conocedores de lo que se pone en juego, la plantilla gatorense ha dado, en su completitud, el presente para el cotejo dominical, y sólo falta convencer a Sergio Denis de que en vez de ir a la Iglesia a pedirle a San Antonio que le mande un novio, se apersone en la cancha 2 de Ciudad y le pida a San Dogo que convierta una dopieta y a San Tarando que mantenga la valla en cero para garantizar la locura blanca (con vivos bordeaux).

1 comentario:

  1. Dicen que en la altura, la pelota no dobla. Demostremos que, aún estando en las colocaciones de arriba, podemos hacer lo imposible para hacer los goles que nos faltan y ganar el partido como sea.

    Solo vale un resultado, vamos por los tres puntos Gato...

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